sábado, 21 de junio de 2008

ESCUELA INCLUSIVA Y ESCUELA INTEGRADORA.

La inclusión, en suma, supone un compromiso común con los fines de la educación, una responsabilidad en el seno de la sociedad actual. En líneas generales, la educación inclusiva trata de acoger a todo el mundo, comprometiéndose a hacer cualquier cosa que sea necesaria para proporcionar a cada estudiante de la comunidad- y a cada ciudadano de una democracia- el derecho inalienable de pertenencia a un grupo, a no ser excluido (Ferguson 1995).
Lo que se ofrece es un modo de vida en el que a todo el que llega se le da la bienvenida" (Fuch y Fuch 1994; en Ortiz, 2000: 16) En una institución educativa, en la que la educación inclusiva se lleva a la práctica, los educadores son los que fomentan, entre sus alumnos, la comprensión, la aceptación y el aprovechamiento de las diferencias individuales; esto implica correrse del paradigma de la normalidad, del etiquetamiento y del déficit.
Es, desde el enfoque de la diversidad, al decir de Martínez Domínguez, (1999:85), que podremos comprender la función educativa como aquella que instrumenta para el ejercicio democrático del derecho a la igualdad de oportunidades, el respeto de las diferencias y del derecho a la libertad de elegir sin recibir trato discriminatorio. Es decir, desde esta mirada, la función de la escuela, y del docente como impulsador de las acciones en el contexto escolar, será la de organizar racionalmente la diversidad de información que cada alumno recibe, desde su particular contexto socio-familiar, facilitando, en el aula, la reconstrucción crítica del conocimiento.
Hay que recordar, en relación a esta reformulación del rol, que una propuesta de educación no se basa, exclusivamente o prioritariamente, en recursos sino que fundamentalmente en la apertura al cambio y a la indeterminación de las experiencias educativas, a partir de las posibilidades de transformación que en ellas sepan abrir aquellos que las viven. "Nuestras propias vidas están abiertas a un juego de posibilidades limitado siempre por nuestra posición en relación a los demás y es esa relación con los demás, esa posición entre los otros, la que a su vez abre nuevas posibilidades a nuestras vidas. No se trata de un infinito matemático sino de una indeterminación existencial que nos permite comprometernos, transformándonos con los otros."


El Rol Docente: reflexionando sobre nuestras practicas.

Cuantas veces los alumnos nos demuestran que se hallan mas adaptados a las Nuevas Tecnologias de la Comunicacion, y nosotros seguimos con el pizarron y las tizas!!!
Muchas veces los docentes tenemos que buscar "estrategias didacticas", que realmente motiven a nuestros alumnos ...para lograr aprendizajes significativos. ¿NO?